Viajar sola es una de las experiencias más emocionantes que hay, y en las que más te vas a descubrir a ti misma. Pero antes de tomar siquiera la decisión de viajar sola va a haber muchas voces que te hagan replanteártelo. ¿Tú sola? ¿Y si te pasa algo? ¿Sabes la cantidad de peligros que hay ahí fuera? ¿Por qué sola, no tienes a nadie que te acompañe?
Disipa todas tus dudas. Hay preguntas que deben tener más peso: ¿dónde querrías ir? ¿Cuánto tiempo llevas imaginándote en ese lugar? ¿Que te parece dedicarte tiempo a ti misma, sin pensar en el qué dirán? ¿Y todo lo que vas a ver y sentir? ¿Por qué seguir esperando?